Redacción. La capital, a través de la Diputación de Sevilla, se suma a la celebración del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido con la lectura de un Manifiesto en torno a las personas que padecen este daño junto a sus familias. La Corporación provincial viene colaborando con la Asociación de Sevilla, DACE, mediante la cesión de un espacio en los Centros Sociales de Miraflores para la atención a los usuarios para su rehabilitación.
Precisamente, en estos Centros se ha producido la lectura de dicho manifiesto, en un acto al que ha asistido la consejera andaluza de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. La lectura la ha realizado un joven afectado.
Mediante el Manifiesto, la Federación Española de Daño Cerebral, ha querido recordar que cada año alrededor de 104.000 personas sufren un ictus u otras lesiones que les causan Daño Cerebral Adquirido. De este daño se conocen bien las lesiones que lo originan pero es un daño que va más allá de sus causas, ya que se puede convivir con sus consecuencias el resto de la vida; ictus es daño cerebral, traumatismo craneoendefálico es daño cerebral y daño cerebral adquirido es discapacidad.
Se estima que, hasta un 89% de los casos de daño cerebral, se producen secuelas que provocan dependencia, aunque se dan casos físicos, la mayor parte de las secuelas tienen que ver con problemas de memoria, problemas de comunicación, alteraciones de la conducta, alteraciones emocionales, estados prolongados de coma, etc. En gran parte son secuelas invisibles, que no se perciben a simple vista y que, a ojos de quien no conoce el DCA resultan difíciles de entender.