Redacción. Tal y como manda la tradición, los tomareños celebraron este primer domingo del mes, su Romería de San Sebastián, cita obligada en el calendario del municipio, en la que se rinde honores al patrón de la localidad. Un día muy esperado por devotos y vecinos, que pudieron vivir una jornada radiante donde el buen tiempo fue otro de los protagonistas del día.
Arropado por numerosos romeros, a pie o montados en sus carriolas y charrets, y por la Banda Sinfónica Municipal de Tomares, el Simpecado recorrió su camino desde la Parroquia Ntra. Sra. de Belén hasta su templete en el Parque Olivar del Zaudín, con Serafín Negrón “El Carretero” guiando los pasos de la carreta. Una vez en su destino, ha tenido lugar la clásica misa en honor a San Sebastián, que fue oficiada por el párroco José María Losada Lahera.
Según lo planeado
Familias enteras y grupos de amigos se han desplazado hasta el parque para, finalizada la eucaristía, distribuirse por la zona de barbacoas y disfrutar de una animada jornada en la que no faltó la buena comida, el baile y la música, así como la alegría y la hospitalidad que caracterizan a los tomareños, que siempre reciben con entusiasmo a los nuevos visitantes.
A la caída de la tarde, la comitiva inició su camino de regreso por el camino de Villamanrique, llegando el Simpecado a la parroquia al final del día.
Como cada año, la celebración discurrió según lo planeado, gracias al trabajo de la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil, así como a las labores de los empleados de Urbanismo, Vías y obras, y Limpieza.