Redacción. La Dirección General de Tráfico pone en marcha hoy lunes, y hasta el 12 de julio, una nueva campaña de velocidad en la que se vigilará y controlará el cumplimiento de los límites, con el objetivo de reducir la accidentalidad y las consecuencias derivadas de estos casos.
Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán los controles en los tramos más peligrosos de las carreteras convencionales, debido al alto porcentaje de accidentes y fallecidos que se producen en estas vías con la velocidad inadecuada como factor recurrente.
Los controles se extenderán a los puntos donde la circulación se realiza por encima del límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad, como ha indicado el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano.
Durante la campaña de vigilancia y control del pasado año, el 62,80% de las infracciones detectadas fueron en carreteras convencionales y el 37,20% en las vías de alta capacidad (autovía y autopista).
Además, atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles a través de los paneles de mensaje variable o con señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de estos paneles
Año 2019
Durante el año 2019, se registraron en la provincia de Sevilla un total de 1.152 accidentes de tráfico con víctimas en carretera (datos provisionales a 24 horas) y en 164 de ellos, casi el 15%, se registró la presencia del factor concurrente de velocidad inadecuada de manera única o en combinación con otros factores.
De los 164 accidentes de tráfico por exceso de velocidad, se produjeron 15 fallecidos, que representan el 34% de las víctimas mortales de la provincia en accidentes en carretera, uno más que en 2018 (con 14 fallecidos en accidentes por exceso de velocidad).
Además, en esos 164 accidentes se produjeron 34 heridos graves y 220 de carácter leve.
Un sistema seguro
Los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30 km/h, al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados. En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales, la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales, el límite apropiado debería ser de 70 km/h.
Por lo que respecta a los vehículos, la Unión Europea ha dado un paso adelante al obligar a que todos los vehículos nuevos comercializados en Europa a partir de 2022 incorporen entre otros sistemas de ayuda a la conducción, el limitador inteligente de velocidad ISA, que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales, advierte al conductor cuando este supera los límites legales.