Redacción. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa muy vinculada al avance de la edad que produce pérdidas de funciones cognitivas. En su progresión se resiente la memoria reciente, la comunicación oral y la capacidad de interpretar lo que se recibe a través de los sentidos. En el Hospital Universitario Virgen Macarena se diagnostican unos 1.000 nuevos casos anuales.
El avance de la investigación en el tratamiento de esta enfermedad, que es la principal causa de deterioro cognitivo en el mundo, es uno de los grandes retos de la Medicina del siglo XXI. Así el servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena está inmerso en tres ensayos clínicos que investigan esta posibilidad.
Respecto a esta patología en cuyo desarrollo confluyen el envejecimiento, ciertos factores externos y la predisposición genética, se conocen varios marcadores biológicos, como los depósitos en el cerebro de dos proteínas, las denominadas tau-fosforilada y beta-amiloide.
En esta línea, el hospital sevillano tiene activos, por un lado, dos ensayos que investigan los efectos de distintos fármacos contra la proteína tau-fosforilada, y por otro, otro ensayo con otro fármaco, que actúa contra la proteína beta-amiloide.
Para prevenir esta patología, que suele desarrollarse a partir de los 65 años, pero cuyos efectos preclínicos comienzan a surgir 20 o 30 años antes, el doctor Félix Viñuela, que dirige la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Universitario Virgen Macarena, recomienda una actuación a tres bandas: cognitiva mediante la estimulación, “el cerebro es el único órgano que mejora con su uso”, aduce; cardíaca, evitando el sedentarismo y el fomento de una dieta mediterránea; y afectiva, ya que el aislamiento social y la depresión son otros condicionantes.
Otra de las líneas de investigación respecto a la patología se centra en el diagnóstico. “Se están desarrollando biomarcadores en suero, para que con un simple análisis de sangre podamos diagnosticarla”, manifiesta el facultativo.