Una investigación realizada en la Universidad de Sevilla, publicada en la revista científica Children and Youth Services Review, analizó la evolución cognitiva de un grupo de menores que fueron adoptados a los 3 años. Los hallazgos obtenidos siete años después de su entrada en España mostraron que tras la adopción, perfeccionaron sus capacidades de atención selectiva, su habilidades para planificar y resolver problemas, y su desarrollo de memoria de trabajo.
Jesús Palacios, docente de la Universidad de la Universidad de Sevilla, mencionó que la adopción les brindó nuevas oportunidades de vida a estos niños que sufrieron casos de maltrato, desatención y/o institucionalización. De hecho, los datos muestran resultados muy favorables. Pero también muestran que la adversidad temprana todavía dejó marcas obvias siete años después de la adopción.
“Como es un grupo al que seguimos estudiando, esperamos que sus progresos continúen, con el apoyo tanto de sus familias como de su profesorado”, indicó Palacios.
La infancia, una etapa importante para desarrollar capacidades para aprender y relacionarse
El aprendizaje y la socialización infantil se adquiere en los primeros meses y años del niño. Por esta razón, es importante potenciar algunas habilidades mentales superiores en los niños desde temprana edad. Un ejemplo que puede explicar esto es la lectura, porque es un camino hacia el conocimiento y la libertad e implica la participación activa del pensamiento.
Además, contribuye al desarrollo de la imaginación y la creatividad, enriquece el vocabulario y las expresiones orales y escritas. Pero, aunque algunos niños disfrutan de la lectura desde muy pequeños, el común denominador considera que se trata de una actividad impuesta y obligatoria.
En ese caso, la mayoría de padres de hogares funcionales se toman el tiempo de utilizar estrategias que combinen el aprendizaje con la diversión, entre ellas, herramientas lúdicas como los juegos para aprender a leer que promueven su interés por esta disciplina, pues les otorgan un contacto más gratificante con esta práctica. Cuanto más agradable es una actividad, más querrán participar.
Esto influye considerablemente sobre el desarrollo cognoscitivo infantil. Sin embargo, al crecer en un ambiente familiar o institucional severamente inadecuado, los hábitos diarios y la estimulación recibida no favorecen el buen desarrollo, lo que sientan las bases para ciertas restricciones observadas por los niños adoptados posteriormente.
Para disminuir esta situación, los especialistas ponen el punto de mira en el tiempo. “Cuanto antes se intervenga y las deficiencias se sustituyan por enriquecimiento, mucho mejor”. Para los niños y niñas que viven en situaciones de abandono o abuso de cualquier forma, prolongar esta situación solo incrementará el daño y las consecuencias negativas. Una vez que estos niños y niñas se integran a otras familias, es necesario descubrir posibles limitaciones y actuar en sentido contrario en el hogar y la escuela para enriquecer e inspirar.