Redacción. El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado en una sesión extraordinaria, de forma provisional y por mayoría de los grupos municipales de la Corporación, el proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2018, el cuarto consecutivo que el equipo de gobierno saca adelante durante este mandato. En ese Pleno se han aprobado todas las 20 enmiendas de la oposición política sometidas a votación y que enriquecen un proyecto inicial del gobierno que ya de por sí implicaba una rebaja del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para las familias sevillanas, bonificaciones en el alquiler de las viviendas vacías a Emvisesa, con la finalidad de incrementar el parque público con fines sociales, y una congelación de resto de precios y tasas.
En concreto, se han aprobado hoy las modificaciones de las ordenanzas de IBI, ICIO, Servicios Urbanísticos, Gestión y Recaudación y Solidaridad e Impulso a la Actividad Económica y el Medio Ambiente, y entre las enmiendas destacan las relativas a una reducción de la fiscalidad en distintos servicios municipales (basura, cementerio o documentos de la Gerencia de Urbanismo) a personas con dificultades económicas o la extensión de las bonificaciones fiscales que disfrutan las familias numerosas de Sevilla también a las familias monoparentales-monomarentales.
El proyecto de Ordenanzas Fiscales establece en primer lugar un descenso del 5% en el IBI, lo que supone una reducción acumulada durante el mandato del 8%. Esto implica que una familia con una vivienda con un valor catastral de 50.000 euros pasará de pagar 403 euros de IBI al año en 2015 a una cuota de 371,69 euros al cierre de 2019.
Junto a la medida se plantea, aplicando un criterio de progresividad, una reducción, aunque mucho menor, del tipo diferenciado que se aplica principalmente a grandes empresas con valores catastrales altos. En este caso la reducción será del 1% en la propuesta de ordenanzas para 2019.
En tercer lugar, el proyecto de Ordenanzas Fiscales sitúa el ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras) en un 3,25%, lo que supone una reducción del 16% en este impuesto durante el mandato, que ha coincidido con el incremento de la actividad económica. Así, pese a que se ha bajado el coeficiente, los ingresos que se generan por este concepto se han incrementado y seguirán aumentando en 2019.
Por último, se aplicará una bonificación en el IBI del 95% para aquellos titulares de viviendas vacías en la ciudad que las pongan a disposición de la empresa municipal Emvisesa para que sean alquiladas con fines sociales. Se trata de darle un impulso al programa de captación de pisos vacíos puesto en marcha por Emvisesa al objeto de aumentar el parque público de viviendas.
El resto de tasas e impuestos durante este 2019 quedan congeladas de acuerdo con la propuesta inicial del equipo de gobierno local, favoreciendo así una reducción de la presión fiscal sobre las familias y empresas sevillanas al no aplicar ni siquiera el IPC en ninguna de las ordenanzas.
Estas modificaciones fiscales son la base de las líneas generales de los ingresos del Presupuesto para 2019, en el que se incorpora la previsión de que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central incorporen en sus proyectos de presupuestos un incremento de las transferencias a las administraciones locales. La estimación que se ha fijado es que las transferencias de la Junta suban un 10% (2,5 millones de euros) por la actualización; y que las aportaciones del Estado se incrementen en 11 millones de euros (un 3%).