Redacción. Respirar correctamente es vital, mejora el funcionamiento de todo el organismo y hacerlo de un modo correcto, además, favorece una buena salud mental: calma las tensiones, relaja los músculos y fomenta la concentración. Por ello, controlar patologías respiratorias como el asma es fundamental para que los que la padecen puedan gozar de una buena calidad de vida.
El asma es una enfermedad crónica que consiste en la obstrucción, total o parcialmente reversible, de los bronquios. Este martes se celebra su Día mundial que abandera el lema ‘Puedes Controlar tu Asma’. El hospital ayudó a controlar la enfermedad a más de 6.000 pacientes con asma, una patología inflamatoria que se produce por un aumento de la respuesta bronquial a diferentes factores desencadenantes, entre los que destaca el alérgeno.
Para desarrollar esta labor asistencial el centro sanitario cuenta con sendas unidades de asma dependientes del servicio de Neumología y de Alergología, ambas acreditadas por sus respectivas sociedades científicas nacionales. La finalidad de éstas es diagnosticar y mitigar los efectos de esta patología a través de su control. Así, una vez que dilucidan el factor desencadenante, diseñan tratamientos personalizados.
Vacunas alergérnicas
Para el diagnóstico del asma es preciso demostrar la obstrucción y/o reversibilidad de la vía aérea y para ello ambas unidades utilizan las pruebas de función respiratoria. La espirometría basal forzada con prueba broncodilatadora es la técnica más utilizada para establecer el diagnóstico.
En cuanto al ámbito terapéutico, al margen de los tratamientos farmacológicos, están las vacunas alergérnicas para los casos indicados. De cualquier forma, la toma de conciencia de la patología, mediante la formación sanitaria del propio enfermo donde es fundamental el papel de la Enfermería, es necesaria para la identificación de posibles crisis, un abordaje autónomo cuando sea posible y la adherencia al propio tratamiento.
El asma bronquial está condicionada también por otros factores derivados de la interacción con el propio medio ambiente. Más allá de los alérgenos, destacan otros factores desencadenantes como los contaminantes ambientales, laborales, las infecciones respiratorias, el tabaquismo o la obesidad. Factores que atacan directamente sobre una base genética específica.
La variabilidad de esta enfermedad ha dado lugar a que el citado hospital disponga de una comisión multidisciplinar de asma destinada a pacientes con asma grave no controlada o de difícil control. En ella, profesionales sanitarios provenientes de Alergología, Neumología, Pediatría, Otorrinolaringología, Farmacia Hospitalaria, Psiquiatría, Endocrinología, Aparato Digestivo, Medicina Interna y Urgencias, hacen valoraciones conjuntas para estudiar protocolos de actuación e iniciar proyectos de investigación.
Miembros de esta comisión han participado en la identificación de 22 medidas prioritarias de aplicación en la asistencia sanitaria de pacientes con asma grave no controlada o de difícil control a través del Proyecto TEAM. Las medidas que postula el mencionado estudio para la mejora de la calidad asistencial de estos pacientes concretos, ya han comenzado a aplicarse en la respectivas unidades de asma del mencionado centro hospitalario.