Europa Press. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente respecto a la actividad arqueológica preventiva de «control de movimientos de tierra y estudio de estructuras emergentes» del proyecto de rehabilitación integral de la Torre de Don Fadrique, levantada en 1252, vestigio del desaparecido palacio homónimo y declarada bien de interés cultural (BIC), según un acuerdo de dicho organismo aprobado el pasado 28 de abril y recogido por Europa Press.
El proyecto de restauración de dicha torre, licitado con un presupuesto máximo de 1.090.941 euros y adjudicado hace pocas semanas por 729.000 euros, se remonta a 2017 y está cofinanciado por el programa del 1,5 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, actualmente de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana. En concreto, la confinanciación estatal alcanza el 41,2 por ciento del coste total de las obras, afrontando el resto el Ayuntamiento hispalense.
La actuación contratada, anunciada para 2019 y adjudicada en abril de este año, contempla la limpieza generalizada del interior de la torre; de estilo gótico, planta cuadrada y tres niveles más su azotea almenada, así como la adecuación de su sistema de iluminación para adaptarlo a las nuevas normativas y mejorar la luz de las estancias del inmueble, entregado en 1289 a las monjas clarisas, cuyo proyecto para el actual convento supuso la desaparición de la casa palacio de Don Fadrique.
Mejoras en la cubierta y las carpinterías
Además, las obras incluyen la revisión de la cubierta, la sustitución y/o restauración de las carpinterías deterioradas y la instalación de mallas de protección en los huecos para evitar la entrada de palomas u otras aves.
En paralelo, la intervención contempla el tratamiento y consolidación de los elementos de piedra y de los paramentos de ladrillo interiores y exteriores, con el afianzamiento de las piezas de las cornisas y elementos ornamentales con peligro de desprendimiento; y la aplicación de tratamiento herbicida con el fin de impedir la colonización de especies vegetales en los muros de la torre.