Carmen Prieto. Quizás el volumen de discos vendidos no sea comparable al de Manuel Carrasco, que tiene un expositor propio en El Corte Inglés, pero ayer ya se habían agotado en el centro del Duque los cd que los responsables de la Escolanía Salesiana María Auxiliadora habían dejado para su venta de su último trabajo, Puer Natus Est. Y el videoclip de Nana de la patera, con más de 20.000 visualizaciones, se ha convertido en el enlace más compartido en la ciudad en redes sociales. Raro es el móvil que no ha recibido por whatsapp desde diferentes terminales este villancico estremecedor que establece un paralelismo entre la huida a Egipto de San José y María con Jesús Niño para salvarlo de las garras de Herodes y los millones de desplazados por la guerra en Siria o la situación en Honduras o las calamidades en África y buscan en Europa o en América del Norte un refugio.
La letra, la música y la interpretación conmueven y obligan necesariamente a la reflexión. Sin embargo, pese a su actualidad, este villancico no es nuevo, «aunque ahora haya trascendido». El autor de la música, un salesiano recluido en Utrera, Juan Manuel Espinosa (nacido en 1935), relató a los componentes del coro que creó hace 26 años, Auxilium, cómo se había sentido profundamente conmovido por los versos escritos por Alfonso (Barrera) Valverde, un ministro y poeta ecuatoriano, que tuvo la oportunidad de leer en una de las publicaciones internas de su orden religiosa. De esta profunda emoción, nació, en torno al año 2000, la música que, explica Francisco Javier Dana, coordinador del coro y amigo personal de Espinosa, en principio, cantaba la formación utrerana «a cuatro voces» y que posteriormente hizo suya la escolanía sevillana. La grabación del disco, con el respaldo de la Fundación Unicaja, el cuarto en los 20 años de historia de este coro, las redes sociales y el eco que ha tenido en televisión la han catapultado a la fama.
Entre las 19 piezas que recorren la música de la Navidad desde el siglo XV a la actualidad, destacan otras cinco composiciones de Espinosa, como el Villancico de los abuelos o el Villancico sevillanos, escritos en los años 1978 y 1979, «de corte popular, letra muy elaborada y giros musicales tremendos», que dan muestra de la gran calidad como músico de este salesiano que en su paso por el Colegio de la Santísima Trinidad de Sevilla fundó la rondalla que se fue transformando en escolanía.
Sus responsables actuales, entre los que se encuentra Emilio Ramírez, su coordinador, buscaron a conciencia incluir esta Nana de la patera por varios motivos: «Con este villancico queremos educar a los chicos que forman la escolanía», que actualmente cuenta con 70 componentes desde los siete años de edad. «No tiene aires revolucionarios sino que busca abrir el corazón de las personas», detalla, y, pese a la vigencia del mensaje, «no desentona con los clásicos» que conforman la primera parte del disco. Además, puntualiza: «Hemos querido meter este tema porque hemos edulcorado la Navidad y la Navidad debe traer cambios. Los villancicos como la Nana de la patera son necesarios. Jesús, María y José fueron emigrantes, refugiados, excluidos. Tuvieron que huir. Los últimos de la tierra, hoy, son los que van en patera».
Espinosa, que ha compuesto también marchas de Semana Santa e himnos a María Auxiliadora, «nunca ha querido grabar sus obras cantadas por su coro de siempre porque le decepcionan», explica Dana, pero quizás cambie de opinión cuando pueda escuchar las copias que le llevaron los componentes de la Escolanía Salesiana María Auxiliadora el pasado domingo y conozca su fin solidario: los beneficios de Puer Natus Est (se puede adquirir por 10 euros en El Corte Inglés -hoy llevarán más ejemplares- y en la Librería San Pablo) irán destinados a los proyectos a favor de la infancia impulsados por la ONGD Solidaridad Don Bosco a través del Hogar Mamá Margarita, ubicado en una casa del barrio de Tompokta (Lomé), con los salesianos de Togo.
Una Navidad solidaria a través de la música de la Escolanía María Auxiliadora
