Adriana Ciccaglione. Si de algo se deben sentir orgullosos los sevillanos, es del equipo médico y humano que conforman sus hospitales, y de los estudios que realizan en pro de la salud y el bienestar. El Hospital Universitario de Valme de Sevilla, es uno de los centros de salud que promueve dichas investigaciones y se une a otros centros de salud, para desarrollar e impulsar enfoques innovadores.
Tal es el caso del un estudio, pionero a nivel internacional, para evitar la calcificación del catéter `doble J´ utilizado en Urología. El Hospital Universitario de Valme de Sevilla, junto a otros ocho hospitales españoles de referencia en Urología, ha participado en la investigación dirigida a prevenir el daño en uno de los dispositivos más usados por esta especialidad médica.
Cada año se implantan en España 90.000 catéteres doble J, un dispositivo tubular orientado a facilitar el paso de orina del riñón a la vejiga. Su calcificación es un problema frecuente que puede conducir a la obstrucción e incrustación del catéter y a un mayor riesgo de infecciones o la imposibilidad de expulsar la orina.
“El catéter DJ es un tipo de derivación urinaria utilizado cuando existe una obstrucción del tracto urinario superior, la cual puede estar producida por múltiples causas, como por ejemplo la litiasis (cálculos). La tasa de complicaciones de los catéteres doble J es de un 25% aproximadamente, siendo la calcificación una de las más frecuentes, mayor en los catéteres de larga duración”, explican los doctores Carlos Reina (coordinador de la Unidad de Endourología y Litiasis) y Ana García.
Comentan, que este tipo de dispositivo como es el catéter DJ tiene un orificio de entrada en su extremo renal y otro de salida a nivel vesical. Y que la calcificación suele ocurrir en estos orificios, favorecida por la adherencia de bacterias al catéter, que alcalinizan la orina produciendo cristales de calcio y fosfato.
Los beneficios. Según los especialistas Reina y García, que desde la Unidad de Gestión Clínica de Urología del Hospital Valme, llevaron a cabo este estudios, los catéteres DJ tienen una vida media limitada, “lo cual nos obliga a su recambio periódico, un proceso menos agresivo para el paciente que su colocación inicial. La calcificación de estos catéteres dificulta en gran medida dicho procedimiento. Además favorece el riesgo de infecciones e impide su correcto funcionamiento, produciendo obstrucción e, incluso, necesidad de extracción quirúrgica del mismo”.
“El enfoque innovador de este estudio, que aporta seguridad al manejo del catéter doble J, tiene como valor añadido la potencialidad de sus beneficios para otros tipos de derivaciones urinarias con catéter”.
Explicaron que el dispositivo de medida de pH ya se ha utilizado en otras ocasiones. “En este caso, se le añadió el complemento alimenticio o nutracéutico, que acidifica el pH urinario, favoreciendo la prevención de la calcificación del catéter”.
En la actualidad desde el Hospital Universitario de Valme están realizando otros tres ensayos clínicos, que abarcan otros temas de gran interés en la Urología, “como puede ser la Uro-Oncología y Urología Funcional”.
De esta forma el hospital sevillano, podrá ofrecer cada vez más innovación a sus pacientes.
Unidos por más. El estudio y el ensayo con el cual se demostró la prevención de la calcificación del catéter, duró 10 meses aproximadamente, incluyendo el reclutamiento de pacientes, su posterior seguimiento y análisis de resultados.
Participaron en total, 9 hospitales de España con 105 pacientes procedentes de los centros hospitalarios.
El estudio multicéntrico estuvo integrado por: los andaluces Hospital Universitario de Valme y San Cecilio de Granada; los catalanes Hospital de Bellvitge y Fundación Puigvert, los gallegos Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela y el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el madrileño Hospital Universitario La Paz, el valenciano Hospital Universitario La Fe y el vallisoletano Hospital Universitario Río Hortera junto a la participación del laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la Universidad de las Islas Baleares.
“Cada hospital ha participado con una media de 10 pacientes aproximadamente. Al realizar un ensayo multicéntrico, tenemos la posibilidad de recoger una muestra poblacional mayor. No olvidemos que se trata de un ensayo clínico doble ciego, lo que supone obtener una mayor evidencia científica”, explicaron los expertos.
El éxito de esta y de las próximas investigaciones que realicen, recae precisamente en la unión de esfuerzos que exista entre los centros de salud en España.