Redacción. La Catedral de Sevilla y la Giralda reabren a la visita cultural, en grupos reducidos, a partir del próximo lunes 20 de julio con seis grupos diarios de hasta 50 personas cada uno, los martes, jueves y sábados de cada semana.
Así, esta medida viene acompañada de medidas extraordinarias de seguridad, según se anuncia desde la página web catedralicia, para poder dar respuesta a la “amplia demanda de residentes y foráneos en su deseo de visitar el templo Metropolitano y su torre campanario”.
Con esta medida, la Catedral amplía su oferta cultural de visitas singulares, comenzada el 1 de julio, y “se reafirma en su voluntad de trabajar desde una gestión acorde con una nueva realidad que armonice difusión del patrimonio y demanda de los visitantes, con garantías de seguridad”.
“La prioridad será la seguridad del personal de atención y la de los visitantes”. Esta es la máxima que preside la decisión del Cabildo, de tal forma que la Catedral-Giralda sea un “espacio seguro”.
Grupos de 50 personas en tres tramos horarios
Las visitas se realizarán con la compañía del mismo personal del Cabildo, en grupos que no superarán las 50 personas, en tres tramos horarios, con acceso simultáneo de dos grupos a las diez, doce menos cuarto y una y media. La entrada se hará por las puertas del Lagarto y de la Campanilla, según indique al realizar la compra.
Para evitar el uso de efectivo en caja, las entradas se adquirirán únicamente on line, incluidas las entradas gratuitas, a través de su web a partir del miércoles día 15 de julio. Además, el precio de la entrada mantiene la tarifa oficial previa al confinamiento por el coronavirus: Entrada general a diez euros, reducida a cinco euros (pensionistas y estudiantes de hasta 25 años), y entrada gratuita para los naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla, menores de 14 años acompañados por un adulto, discapacitados con un acompañante y desempleados. El precio de la audioguía es de cuatro euros.
Estrictas medidas de seguridad e higiene
Entre las medidas para garantizar la seguridad y protección de los empleados y de sus visitantes destacan el control de temperatura corporal en todos los accesos, un protocolo específico de limpieza de las zonas visitables, con especial hincapié en la Giralda, que será desinfectada después de cada visita, se establecerá un “riguroso aforo máximo”, así como controles de la distancia social.
Lógicamente, será obligatoria la utilización de mascarilla durante toda la visita, habrá geles hidroalcohólicos en los accesos y la subida a la Giralda, señalizaciones y la asistencia de dos miembros del personal del Cabildo por cada grupo para atender dudas y recordar las medidas de seguridad e higiene.