Redacción. Tras su reciente première en la 66 SEMINCI y su paso por el In-Edit de Barcelona, el largometraje documental dirigido por Paco Ortiz y producido por José Carlos de la Isla llega hoy miércoles 10 de noviembre a la sección Panorama Andaluz del Festival de Sevilla.
Producida por Sarao Films en coproducción con TVE, con participación de Canal Sur TV y apoyo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Utrera, la cinta combina material de archivo con retazos ficcionados de la vida de Bambino, interpretado en su edad madura por Luis Alberto Domínguez y en sus primeros años de carrera por Miguel Clavijo, su sobrino nieto. Estos pasajes completan la narración construida a partir de entrevistas con su entorno, músicos y familia del artista utrerano.
Personas que lo conocieron o cuya influencia ha sido clave en sus trayectorias profesionales y vitales como el cantaor José Mercé; el músico Enrique Bunbury; el fotógrafo Alberto García-Alix; los cineastas Gonzalo García Pelayo y Pilar Távora; artistas como Los del Río, Manuel de Angustias o Antonio Carmona; el actor Máximo Valverde; el artista gráfico Nazario; el autor y periodista musical Luis Troquel; el periodista y empresario Justo Molinero o el productor musical Ricardo Pachón.
Manos onubenses
El cineasta onubense Paco Ortiz dirige, produce y firma el guion de un film rodado entre abril y junio de este mismo año en Utrera, Sevilla, Jerez, Madrid, Barcelona y Los Ángeles (EEUU). El documental reincide en los temas flamencos que jalonan su filmografía con obras tan celebradas como 13. Miguel Poveda (2015), nominada a los Premios Forqué, Acariciando el aire. Matilde Coral (2016) o Se prohíbe el cante (2019). «Cuando llegas a ser conocido como el artista de artistas es por algo, y si además tu vida fue tan apasionante como tu carrera, se dan suficientes ingredientes para que detrás exista una gran historia», cuenta, al tiempo que destaca el «inmenso legado» del intérprete de Soy lo prohibido, Procuro olvidarte, La pared o Se me va. «Nos dejó una gran cantidad de canciones que ya son leyenda, un estilo musical nuevo y una cohorte de continuadores que pervive hoy día».
El cartel de la película es obra de Man-o-matic (Adrián Pérez Vázquez), un artista plástico vinculado al mundo del graffiti y el arte urbano desde 1998, año en el que empieza a dedicarse a la creación artística y cuya proyección internacional como decorador y artista es cada vez más visible. Se trata además de una reproducción de la obra financiada por el Ayuntamiento de Utrera e instalada en uno de los muros de la popular barriada de El Tinte, el entorno natal del legendario artista.
LA RUMBA TRÁGICA
Bambino (1940-1999) dio sus primeros pasos en el mítico tablao El Duende, de Pastora Imperio, junto al Lebrijano o Rocío Jurado; se pulió trabajando en el tablao de Manolo Caracol; le tocaron leyendas como Paco de Lucía o Paco Cepero y fue cabeza de carteles en los que aparecía un entonces joven Camarón. Grabó una veintena de discos, entre los que destaca el que produjo Gonzalo García Pelayo en 1985, Soy lo prohibido. Mezclaba coplas, boleros, rancheras y bulerías con el ritmo rumbero y letras fatalistas, con gran capacidad para transmitir y emocionar. Suya es y será la rumba trágica que levanta pasiones, los aspavientos de chaqueta y mano o los ritmos desenfrenados de los bongos.
Con ansia de exprimir la vida y auténtico genio, el artista de Utrera ha sido banda sonora de Pedro Almodóvar, besado por Ava Gadner y homenajeado por Joaquín Sabina. «En el ocaso de una vida de excesos y noches infinitas comentaba que su paso por este planeta había sido con tal intensidad que un año de su vida equivalía a dos en la del resto de la gente», aporta Paco Ortiz de este gitano singular, un adelantado a su tiempo que fue capaz de aunar éxito de crítica, respeto de compañeros y favor del público. Su condición de maldito, esquivo con la prensa y amante de la noche hacían difícil diferenciar dónde acababa Miguel Vargas y dónde empezaba Bambino.