Victoria G. Mora. Sevilla vivió su noche de cine. Cine que cuida el estilo y que alza la voz sobre temas que lo necesitan. Cine español que se proclamó campeón convirtiendo Sevilla en un reino de ilusión, pluralidad, igualdad y emoción. La gala de los Goya 2019 premió la diversidad en todas sus vertientes.
Campeones se alzó con los premios a Mejor Película, Mejor Canción Original y Mejor Actor Revelación. En este último, Jesús Vidal levantó las pasiones del público y de Twitter -consiguiendo ser trending topic– con un discurso que ya hacía falta oír en el cine. «Habéis distinguido a un actor con discapacidad, no saben lo que han hecho… Me vienen a la cabeza tres palabras: inclusión, diversidad y visibilidad, qué emoción». Vidal puso al público en pie demostrando que todos podemos «mirar a la vida con los ojos de la inteligencia y el corazón».
Javier Fesser, su director, describía el éxito de Campeones en pocas palabras: «En esencial, los seres humanos somos muy parecidos, lo que pasa es que llevamos muchas capas, pero hay algunos que están desprovistos de ellas». Palabras con las que describía a su elenco de actores «de capacidad diferente». Por su parte, Vidal agradecía que «esta noche se ha dado un valor artístico al trabajo que podemos hacer actores con discapacidad y eso es muy importante para el cine y la vida».
El reino fue la película más galardonada. Siete cabezones conformados por Mejor Montaje, Mejor Guión Original, Mejor Sonido, Mejor Actor de Reparto (Luis Zahera), Mejor Música Original, Mejor Dirección (Rodrigo Sorogoyen) y Mejor Actor Protagonista. Antonio de la Torre se alzaba por fin con este último, después de 13 nominaciones y 12 años sin ganarlo. «Este Goya no se va a coger el Ave de vuelta, se queda en esta tierra de pasión y talento que se llama Andalucía, pueblo multicultural que abraza siempre al que viene de fuera y así seguirá siendo«, compartía el actor sobre el escenario.
Carmen y Lola, una película sobre «mujeres, gitanas y lesbianas», como la definía su propia directora, Arantxa Echevarría, se llevó el premio a Mejor Actriz de Reparto (Carolina Yuste) y Mejor Dirección Novel. «Cuando se nos da voz a las mujeres hacemos películas como esta, que remueven conciencias», proclamó Yuste, la única artista dedicada profesionalmente al cine que trabajó en la obra. Esta ópera prima de Echevarría se la quiso dedicar a las mujeres, «creo que la madurez de una sociedad hay que medirla por el sitio donde está la mujer en ella»; y a las minorías, «se lo dedico a aquellos que no permiten amar diferente, ni se ponen en la piel de la minoría» porque «no me sale otra cosa que hablar de lo que me duele».
El cabezón a Mejor Actriz fue para Susi Sánchez por La enfermedad del domingo. «Un personaje hecho para mí a medida», afirmaba. «Nuestra sociedad está educada en que las mujeres son malas madres si abandonan a sus hijos y fue muy difícil para mí hacer que la gente entendiera al personaje, y no solo la enjuiciara«.
Por su parte, el de Mejor Actriz Revelación fue para Eva Llorach, por su papel en Quién te cantará. La actriz se marcó el momento Frances McDormand de la noche, levantando a todas las mujeres del palacio de congresos para compartir su premio con ellas, «es muy difícil ser mujer, sois muy pocas, por favor, impulsad proyectos con protagonistas femeninas, sobre todo a partir de los 40, seguimos existiendo», reivindicó la murciana.