SBN.- La fábrica Matarile de Marchena, especializada en la fabricación de snakcs y gusanitos para la marca Risi, ha puesto en marcha una línea de producción de galletas Virginias, volviendo a los orígenes de esta empresa, que ahora tiene una capacidad para producir 1.000 kilos de galletas por hora.
Durante una visita a las instalaciones, el administrador de la fábrica marchenera, Nicolás Gómez Cuétara, ha explicado a los periodistas que se trata de asentar el giro que acaban de dar en su producción, después de sostener su trabajo con snacks y gusanitos, entre otros productos, pero “adaptarse a los nuevos tiempos”, con la producción de las históricas galletas.
Gómez Cuétara ha detallado que ha arrancado esta actividad “con mucha ilusión, porque vuelve parte de la familia al negocio de las galletas, y eso tiene esa parte de pasión y corazón de volver a la actividad”, subrayando que se retoma “con las nuevas tendencias”, ya que se elaboran productos “con chocolate pero sin azúcares, en la linea que mandan las tendencias ene estos momentos”.
La fábrica acaba de ser remodelada para su nueva línea de producción, “sobrepasándose las exigencias establecidas”, según su responsable de producción, María José Morón.
Actualmente, cuenta con una plantilla de unos cien empleados, cifra que se quiere aumentar en el momento que se consolide el negocio relacionado con la producción de galletas.