M. M. Tras su estreno en Madrid, en Teatros Luchana, este fin de semana se estrena en Sevilla La boda de tus muertos, una “falsa comedia costumbrista surrealista”, según la denomina la compañía Sieteatro Producciones. Estará en cartel los días 8, 9 y 10 de febrero en Sala Cero Teatro (con funciones: viernes a las 20.30 horas, sábado a las 19.30 y 21.30 horas y domingo a las 21.30 h.), espacio en el que ya estuvieron en años anteriores con propuestas como London Don (2011) o La necesidad del náufrago (2014).
La boda de tus muertos es una comedia surrealista sobre el peso de la familia. Una boda que envuelve a nuestros protagonistas en vendavales, terremotos y tempestades. Protagonistas ausentes porque el verdadero protagonista les ha tendido una trampa y no va a acudir a salvarlos. ¡Esta vez no! Un viaje emocional en clave de comedia que nos transporta al salón de bodas y en el que, a través del menú, asistiremos a la decadencia y el resurgimiento de cada uno de estos seres invitados a la boda. Así que pasen y disfruten de este día inolvidable. ¡Y que vivan los novios!
En La boda de tus muertos encontramos una exquisita lista de invitados (elenco): Mauricio Bautista, Lucía Bravo, Sara Mata, Víctor Nacarino y César Sánchez; en la Organización de la boda (dirección y dramaturgia): Pablo Canosales; Catering (ayudantía de dirección): Esther Alonso; Diseño de la ceremonia (escenografía y vestuario): Tania Tajadura;
Fuegos artificiales (iluminación): Carlos Marcos; Fotógrafo de la familia (fotografía): Jesús Mayorga Estudio; Diseño invitaciones y ramo de la novia (diseño gráfico): María Costero; Salones de boda (colaboración): Sieteatro Producciones y Teatros Luchana; Familia política colaboradora (agradecimientos y asesoría laboratorio): Fernando Soto, Albert Tola y Juan Antonio de la Plaza.
La compañía Sieteatro surge en 2007, cuando un grupo de jóvenes actores de la Escuela de Arte Dramático de Sevilla decide reunirse en un aula para entrenar y crear. Hemos hablado con su director, Pablo Canosales, para conocer más a fondo los orígenes de la compañía, que están intrínsecamente ligados a Sevilla.
– Volvéis a Sala Cero Teatro, que es para vosotros como ¿volver a vuestros orígenes?
– Nosotros iniciamos nuestra andadura en Sala Cero tras haber invitado a Ángel -codirector de Sala Cero Teatro- a ver mi primera producción Gerundio del verbo pensar, dentro del ciclo El Teatro Que Viene del CICUS, que estábamos representando en La Imperdible. A partir de ahí, propuse a Sala Cero Teatro estrenar London Don, obra con la que estuvimos dos temporadas colgando el cartel de No hay entradas. Y ahí se creó este lazo…
– ¿Cómo surge la compañía Sieteatro?
– Arrancamos como un grupo de entrenamiento en la ESAD de Sevilla. Yo propuse a seis compañeros (junto conmigo, de ahí el nombre) formar un grupo para crear e investigar… Y ahí surgió algo que en un principio ni imaginaba… Sieteatro Producciones, una compañía de teatro.
– ¿Cuándo y por qué os vais a Madrid?
– En 2011 decido marcharme a Madrid porque muchos de mis compañeros se fueron a la capital y creo que llegó el momento para marcharme y seguir creciendo.
– ¿Cómo definiríais vuestra relación con Sevilla?
– Desde que iniciamos nuestra andadura en Sala Cero Teatro, establecimos un lazo del que nunca fui consciente hasta años más tarde cuando, producción tras producción, nos han recibido con los brazos abiertos. El vínculo con Sevilla es muy especial para mí puesto que allí pasé mis años de estudios y fue donde comencé mi andadura profesional.
– ¿ Y cómo es para vosotros volver a Sevillla a estrenar vuestro último montaje?
– Siempre es un regalo volver a Sevilla. Mis trabajos siempre se reciben muy bien y eso es muy bueno. Además, la Sala Cero Teatro, tiene un público fiel, seguro y bastante potente que busca en sus espectáculos programados una apuesta de calidad. La respuesta del público es muy buena y cuando hacemos encuentros con los espectadores siempre nos sorprende que se quede tanta gente para preguntar y conocer cómo funcionamos como compañía. En Sevilla la gente es una gran consumidora de teatro y para las compañías siempre es un alivio saber que sales de gira y tu espectáculo no cae en saco roto.
– Preséntanos a ‘La boda de tus muertos’.
– La boda de tus muertos es mi texto más personal hasta el momento. La he catalogado como falsa comedia costumbrista surrealista porque la función tiene todos esos ingredientes. Me explico: es el primer texto que creo de un laboratorio a pie de escenario con los actores y actrices y, tanto ellos como yo, no sabíamos que saldría de ahí.
A través de las constelaciones familiares, ahondamos en el dolor de la familia, la mía y la de ellos. La de todo el mundo. Porque si algo tenemos en común todos en este mundo, son los descosidos de la familia. Fue un proceso vertiginoso pero a la vez positivo. Al final, el teatro es un poco eso. Ese precipicio constante al que estamos sometidos los creadores.
La obra es una falsa comedia porque no es una comedia en sí misma, pero tampoco es un drama. Tiene de todo un poco, como la vida misma. De ahí el costumbrismo, algo denostado pero por lo que abogo. El costumbrismo y los clichés están ahí porque se repiten, porque existen y porque forman parte de nuestro día a día. Y es surrealista porque introduzco en el texto puntos absurdos y surrealistas que alteran la realidad de los protagonistas. Y me fue fácil asociar todo esto a fenómenos meteorológicos.
Así que creo que es una función para ver y, sobre todo, para comentar y debatir posteriormente. Para mí la función teatral se completa con la respuesta del público y con las emociones que les produzca porque una vez interpretada y sacada a escena, la historia les pertenece a ellos.
Venta de entradas. Las entradas para la obra tienen un precio de 14 euros (tarifa general) y 11 euros (tarifa reducida, para estudiantes, desempleados, pensionistas, Socio Fnac, Tarjeta Amigo de Escenarios de Sevilla, y grupos a partir de diez personas). Los puntos de venta son la taquilla de Sala Cero Teatro (C/ Sol, 5 – junto a Santa Catalina), venta online en la web de la sala y tienda FNAC (Avda. Constitución, 8).
