Fermín Cabanillas. El Sevilla puntuó en Mestalla (1-1) en un partido que pudo ganar, y que sólo se le escapó por un gol en el descuento en posición dudosa que el VAR dio por bueno.
No fue un partido fácil para los sevillistas, ante un Valencia, que, es verdad, no está pasando su mejor momento, pero que tiene bien medido su estadio y el apoyo de su público para poner en problemas a sus rivales.
En medio de un encuentro de ida y vuelta, Sarabia se encontró un balón sin dueño al iniciar la segunda parte para subir el 0-1 al marcador, y desde ese momento tocó sufrir.
En los últimos minutos, los pañuelos del público pusieron de manifiesto el enfado de la afición valencianista con sus jugadores, mientras que el Sevilla se sube a lo más alto de la tabla por segunda vez en esta temporada.